La historia de David Brodie ejemplifica el gran impacto que un ergonomista dedicado puede tener en la seguridad y eficiencia en el lugar de trabajo. Su trabajo en Cargill y otros sitios ha llevado a mejoras considerables en el bienestar de los empleados, demostrando el valor de un programa de ergonomía integral y bien implementado. La trayectoria de David es un poderoso recordatorio de la importancia de la pasión, la resiliencia y una visión a largo plazo para lograr el éxito y marcar una diferencia significativa en el mundo de la salud y la seguridad en el lugar de trabajo.
Conoce a David Brodie, un ergonomista consumado apasionado por mejorar la salud y la seguridad en el lugar de trabajo. La carrera de David en ergonomía comenzó después de completar su maestría en kinesiología a finales de la década de 1990. Su primer puesto fue como ergonomista provincial para Manitoba, Canadá, donde sentó las bases para sus futuros esfuerzos mediante el desarrollo de una directriz ergonómica para la provincia. David luego se trasladó a la Universidad Estatal de Carolina del Norte, donde trabajó en el Centro de Ergonomía, llegando finalmente a un puesto de nivel de director.
Durante su tiempo en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, David comenzó a ser consultor para Atlas Ergonomics y luego pasó a ocupar un puesto dentro de Atlas, ayudando a establecer sus procesos de ergonomía industrial y evaluación de riesgos. Su trabajo de consultoría también incluyó su asociación con Moon Mukkar-Poyser para desarrollar un programa de ergonomía para el negocio de proteínas de Cargill, lo que lo llevó a su puesto de tiempo completo con Cargill en 2011. A lo largo de los años, el papel de David en Cargill evolucionó de centrarse en una sola unidad de negocio a supervisar la ergonomía en toda América del Norte.
Como líder de ergonomía en América del Norte de Cargill, David es responsable de desarrollar e implementar programas integrales de ergonomía en múltiples unidades de negocio. Sus actividades consisten en crear metodologías y tecnologías para reducir los riesgos en el lugar de trabajo, desarrollar procesos de desarrollo de competencias y brindar orientación y apoyo más allá de América del Norte gracias a su experiencia. El trabajo de David asegura que las plantas de Cargill puedan identificar riesgos, desarrollar controles e implementar las mejores prácticas para mejorar la seguridad y el bienestar de los empleados.
La pasión de David por la ergonomía se encendió durante sus estudios de pregrado en la Universidad de Waterloo, una institución líder en la materia. Al principio le interesaban la salud y el entrenamiento físico. Después, David descubrió la ergonomía a través de sus profesores, cuyo enfoque en la biomecánica y el movimiento humano lo cautivó. El programa cooperativo de la universidad le brindó experiencia laboral temprana en ergonomía, solidificando su interés y preparando el camino para su exitosa carrera.
El impulso de David proviene de su capacidad para impactar directamente en los lugares de trabajo, haciéndolos más seguros y eficientes. Su trabajo le permite combinar sus intereses en biomecánica, fisiología humana, y seguridad en el lugar de trabajo, dándole un sentido de cumplimiento y propósito.
A lo largo de su carrera, David ha liderado numerosos proyectos impactantes. Al principio, creó una guía ergonómica para Manitoba, que sentó las bases para futuras iniciativas tanto en Manitoba como en la carrera de David. En la Universidad Estatal de Carolina del Norte y en Atlas, contribuyó a iniciativas importantes, como programas de ergonomía de oficina y el desarrollo de tecnologías de ergonomía industrial.
En Cargill, David está particularmente orgulloso de la reducción significativa en las tasas de lesiones dentro del negocio de proteínas de la compañía. Desde la implementación del programa de ergonomía, las tasas de lesiones han disminuido en un 70%, un testimonio de la efectividad de sus esfuerzos y del trabajo colaborativo de su equipo. Este logro resalta la importancia de un programa de ergonomía bien implementado y su potencial para hacer que los lugares de trabajo sean más seguros.
David se ha enfrentado a una gran variedad de desafíos a lo largo de su carrera, como conservar la sostenibilidad del programa en medio de la rotación de personal y asegurar un progreso continuo a pesar de los contratiempos. La clave para superar estos desafíos, cree él, es la paciencia, la diligencia y una visión a largo plazo. David enfatiza la importancia de la persistencia y la adaptabilidad, asegurando que los obstáculos se vean como oportunidades de mejora en lugar de obstáculos insuperables.
Un desafío importante fue la implementación de nuevas tecnologías. A pesar de las complicaciones iniciales, el compromiso de David con la resolución de problemas y la búsqueda de soluciones innovadoras ha sido esencial. David aboga por una mentalidad de resiliencia y mejora continua, asegurando que los programas de ergonomía sigan siendo efectivos y relevantes.
David aconseja a los aspirantes a ergonomistas que sean pacientes, diligentes y resilientes. Destaca la importancia de tener una visión a largo plazo y la capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes. Construir relaciones sólidas con colegas y desarrollar continuamente la experiencia de uno también son vitales para el éxito. El viaje de David resalta la importancia de la pasión, la perseverancia y la voluntad de aceptar los desafíos como oportunidades de crecimiento.