Lo ha visto de primera mano: trabajadores exhaustos por culpa de movimientos incorrectos, actividades repetitivas y posturas que claramente provocan lesiones. Sabe dónde están los riesgos y ha encontrado la tecnología ideal para ayudarle a resolverlos. Pero, ¿lograr que los altos mando aprueben esa inversión? Ese es el verdadero reto.
No puede fundamentar su caso sólo en una promesa de mayor seguridad, además debe de alinearse con el presupuesto. Y quienes toman las decisiones y a quienes debe convencer, suelen pensar en dólares, no en lesiones. Este artículo le da la estrategia que necesita para cerrar esa brecha. Aprenderá a hablar con su CFO sobre tecnología de seguridad ergonómica en un idioma que entienda.
La mayoría de los gerentes de seguridad ya están haciendo demasiados malabares. Están asegurando el cumplimiento de normas, la prevención de lesiones, programando capacitaciones y sus reportes periódicos, casi siempre sin el personal, presupuesto o tiempo suficientes. Y aún así, las expectativas siguen al alza. Actualizaciones de OSHA. Auditorías de compañías de seguros. Nuevas contrataciones sin capacitación. Los ejecutivos exigen menos lesiones y una mejor productividad.
¿Cuál es el truco? Que usted probablemente ya sepa qué es lo que necesita. Pero autorizar esta tecnología significa demostrar el valor que aporta al negocio. Es ahí es donde las cosas se atoran. Su CFO no está en contra de la seguridad. Están en contra de gastos innecesarios.
Ellos quieren:
Eso significa que su presentación debe ir más allá del cumplimiento de normas. Tiene que demostrar cómo su solución propuesta fortalece financieramente a la empresa. Olvídese de las especificaciones técnicas; enfóquese en números, velocidad y evidencia.
Las tensiones musculares y los esguinces no llegan a ojos de los altos mandos, pero agotan sus presupuestos en silencio. Tan solo en 2023, los lugares de trabajo en Estados Unidos reportaron 2.6 millones de lesiones y enfermedades, y los trastornos musculoesqueléticos (TME) fueron los más comunes entre ellos, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Estas lesiones no solo son frecuentes, son costosas. Las empresas del sector privado pierden casi 18,000 millones de dólares cada año debido a los costos relacionados con los TME. Eso incluye la indemnización a trabajadores, la pérdida de productividad, las horas extra y la capacitación para los reemplazos.
Los TME representan casi un tercio de todas las lesiones en el lugar de trabajo, y la mayoría son prevenibles. La clave es detectar los riesgos a tiempo, antes de que se conviertan en indemnizaciones costosas.
Lo que se suele pasar por alto es lo costosas que pueden ser esas indemnizaciones:
Ahora imagínese eliminar estos números antes de que aparezcan un informe. Ese es el tipo de impacto que hace que un CFO le preste atención.
Los métodos antiguos sencillamente no pueden seguir el ritmo actual. Las evaluaciones manuales son extremadamente lentas. Los observadores toman notas, puntúan el riesgo según su criterio y lo agregar a una hoja de cálculo. Para cuando ese reporte esté listo, la tarea probablemente ya haya cambiado o el trabajador ya podría estar lesionado.
Los dispositivos vestibles ofrecían mejoras, pero no sin sus contras:
También pasan por alto detalles clave. Un sensor no siempre capta cómo se está haciendo el trabajo, o por qué el movimiento es arriesgado.
No necesitas dispositivos vestibles ni sensores, y definitivamente no necesita esperar a que un consultor le presente los números. Ahora, un líder de equipo puede filmar a un trabajador haciendo la tarea usando nada más que un celular.
El software se encarga a partir de ahí, analizando el movimiento con métodos confiables como RULA, REBA, y la ecuación de levantamiento de NIOSH. En cuestión de minutos, le devuelve un puntaje de riesgo que es fácil de entender, junto con imágenes que muestran exactamente dónde está ocurriendo la tensión.
No hay retrasos. No hay necesidad de múltiples plataformas digitales, archivos adjuntos o juntas de seguimiento. Solo datos en tiempo real que le indican qué necesita cambiar y cómo cambiarlo. Ese tipo de velocidad no solo es conveniente. Es lo que hace posible la prevención de lesiones en tiempo real. Entonces, ¿cómo se lo vende a quienes toman las decisiones financieras?
Los CFO no compran novedades. Compran resultados. Si le pide a los líderes que inviertan en tecnología de seguridad, concéntrese en lo que les importa:
A continuación, le indicamos cómo hacer que su caso sea bien recibido:
Comience con sus propios datos. ¿Cuántas lesiones ergonómicas reportó el año pasado? ¿Cuánto le costaron esas lesiones al negocio? Si no tiene cifras exactas, los estándares de la industria podrían ayudarle. En promedio, una sola lesión con consulta médica le cuesta a las empresas alrededor de $43,000 dólares.
No necesita prometer que habrá cero lesiones. Simplemente muestre los ahorros de reducir incluso unos pocos. Una pequeña disminución en la cantidad de indemnizaciones puede producir grandes ahorros. Mantenga las matemáticas simples, conservadoras y realistas.
Los ejecutivos no quieren implementaciones que tardan meses. Quieren herramientas que funcionen rápido y que no interrumpan el día a día. Elija una solución que:
Cuanto más rápido pueda pasar de la compra a recibir información procesable, más fácil será generar impulso y demostrar el valor.
No se trata solo de prevenir lesiones. Se trata de documentar los pasos que ha tomado para hacerlo. La herramienta adecuada debería ayudarle a:
Muchos proveedores de seguros ahora recompensan la gestión proactiva de riesgos. Mostrar registros digitales de sus esfuerzos podría facilitar obtener reducciones de primas u oportunidades de reembolso.
Evite las palabras de moda. Enfóquese en los resultados. No presente cómo funciona el sistema. Presente lo que hace:
“Podemos reducir las indemnizaciones por lesiones hasta en un 30% utilizando una herramienta sencilla de evaluación basada en video, sin necesidad de equipo adicional”. A continuación, muestre los números:
Manténgalo breve, claro y enfocado en el valor del negocio. Eso es lo que motiva a un CFO a decir sí.
Cuando intenta obtener la aprobación de un CFO, su solución debe ser rápida, simple y con respaldo financiero. Eso es exactamente lo que TuMeke le entrega. Está diseñado para profesionales de la seguridad, pero construido para hacer que su presentación con el liderazgo sea exitosa.
Así es como TuMeke apoya su presentación:
TuMeke le ayuda a reducir los costos de lesiones, agilizar sus informes y mantener su documentación lista para auditorías, sin interrumpir las operaciones ni agotar su presupuesto. Esto es todo lo que su CFO busca en una inversión de seguridad: rápida, medible y escalable.
No espere a otra indemnización para presentar su caso. Grabe una tarea, reciba un informe y presente los números a los altos mandos. TuMeke le dará la evidencia para convertir la seguridad en una decisión de negocios inteligente.