Las empresas están en la búsqueda constantemente de nuevas formas de mejorar su productividad, reducir costos y aumentar la seguridad. Un área clave que ayuda a las empresas a lograr estos objetivos es la ergonomía, la ciencia del diseño y organización de las cosas para que las personas puedan usarlas de forma eficiente y segura.
Sin embargo, el proceso de evaluación ergonómica ha sido tradicionalmente manual, lento y propenso a errores. Afortunadamente, los avances tecnológicos recientes han abordado estos puntos débiles. Este artículo explorará cómo la automatización transforma la manera en que las empresas llevan a cabo evaluaciones ergonómicas, permitiéndoles maximizar los beneficios de esta poderosa herramienta de seguridad en el lugar de trabajo.
Las evaluaciones ergonómicas tradicionales suelen involucrar a un experto que observa físicamente las acciones de un trabajador, toma medidas y señala áreas problemáticas potenciales. Después, el experto analizará los datos recabados, identificará riesgos y recomendará intervenciones para reducir la probabilidad de lesiones. Sin embargo, este enfoque manual puede consumir muchísimo tiempo, además de ser subjetivo y susceptible al error humano.
Imagine a un empleado de un almacén grande cuyo trabajo implica principalmente levantar objetos pesados y mover cajas. Para evaluar los factores de riesgo ergonómicos del trabajador, un experto en salud y seguridad entra al almacén y observa cómo el trabajador lleva a cabo sus tareas. Señalan cómo el empleado se flexiona para recoger cajas, qué tan alto tienen que alcanzar para colocarlas en estantes, y cuánto giran su cuerpo durante todas estas actividades.
Con el apoyo de un goniómetro, un instrumento que mide ángulos, pueden medir los ángulos en los que el trabajador se dobla y alcanza para anotar estas medidas de forma manual, junto con observaciones sobre las posturas. Después del periodo de observación, revisan sus notas, calculan los factores de riesgo con base en las mediciones y posturas, e identifican posibles problemas. Por ejemplo, podrían notar que el trabajador suele flexionar la cintura en lugar de las rodillas al recoger cajas, aumentando el riesgo de lesiones en la espalda.
Sin embargo, el problema con este enfoque es que el experto en salud y seguridad no siempre puede estar presente. Si los movimientos del trabajador cambian cuando no está observando, estos cambios pasarán desapercibidos. Además, las evaluaciones están influenciadas por su propio juicio subjetivo e interpretación de lo que observan, dando lugar a posibles inconsistencias.
La tecnología es un elemento que está cambiando los paradigmas de las evaluaciones ergonómicas. Gracias a los avances en la IA, el aprendizaje automático y, en particular, la visión computarizada, el proceso de evaluación de la ergonomía de un trabajador ahora puede automatizarse en gran medida.
La visión computarizada, un campo de la IA que permite a las computadoras interpretar y comprender datos visuales, ha demostrado ser un activo vital en las evaluaciones ergonómicas. Esta tecnología se puede utilizar para analizar imágenes de trabajadores que hacen tareas e identificar automáticamente posturas o movimientos riesgosos que podrían provocar lesiones.
El aprendizaje automático también juega un papel importante. Permite que el sistema aprenda de los datos que recopila y mejore su precisión a lo largo del tiempo. Esto asegura que la tecnología pueda adaptarse a nuevas situaciones y continuar ofreciendo información valiosa.
Con la automatización, las evaluaciones ergonómicas son más precisas, objetivas y eficientes. La automatización elimina la necesidad de que un experto humano esté presente en cada actividad, permitiendo un monitoreo constante sin interrumpir el flujo de trabajo. Este monitoreo continuo también puede rastrear los cambios en los comportamientos de los trabajadores a lo largo del tiempo, ofreciendo una visión más completa de los riesgos ergonómicos.
Volviendo al ejemplo anterior del almacén, imaginemos esta vez que la empresa ha implementado un sistema de evaluación ergonómica automatizado. En lugar de que el experto en salud y seguridad observe al trabajador manualmente, se monta una cámara en el almacén. Esta cámara graba a medida que se mueven, levantan cajas y las colocan en estantes.
Después, el sistema de visión computarizada analiza el video, identificando y midiendo los movimientos y posturas del trabajador, calculando los ángulos de curvas y estiramientos, e identificando movimientos riesgosos como girar la cintura. Puede hacerlo de manera continua y en tiempo real, capturando los cambios en el comportamiento del trabajador a lo largo del día.
Los algoritmos de aprendizaje automático analizan estos datos y generan una puntuación de riesgo para diferentes partes del cuerpo del trabajador. El sistema puede entonces proporcionar retroalimentación inmediata, alertando a los trabajadores si están adoptando posturas riesgosas y sugiriendo alternativas más seguras. Con este sistema automatizado, los movimientos del trabajador son revisados continuamente, y no solo cuando un experto está presente; además, los datos se interpretan de manera objetiva, reduciendo el riesgo de juicio subjetivo.
En la era de las evaluaciones ergonómicas manuales y subjetivas, ahora se abre paso una nueva era de automatización, ofreciendo mayor precisión, objetividad y eficiencia. Las empresas innovadoras como TuMeke están a la vanguardia de esta revolución, proporcionando soluciones que identifican riesgos ergonómicos y empoderan a las empresas para gestionar estos riesgos de manera efectiva.
TuMeke ha desarrollado una solución innovadora que aprovecha la visión computarizada y el aprendizaje automático para hacer evaluaciones ergonómicas automatizadas. Su plataforma, accesible a través de un celular moderno o aplicación web, permite a las empresas realizar evaluaciones ergonómicas sin necesidad de dispositivos u otros equipos. Todo lo que requiere es una cámara de celular o subir un video para que el sistema analice e identifique posturas riesgosas, visualice ángulos de articulaciones y proporcione un análisis integral de riesgos.
Además, TuMeke ofrece su Suite de Riesgos, una plataforma web que permite gestionar videos y resultados de evaluación en equipos y dispositivos. También proporciona orientación direccional sobre en qué enfocarse y un tablero para manejar el riesgo de Trastorno Musculoesquelético (TME) en toda la empresa.
Integrar la automatización en las evaluaciones ergonómicas ofrece a las empresas una manera más objetiva, eficiente y efectiva de identificar, evaluar y mitigar los riesgos ergonómicos. Como tal, estos avances revolucionan la seguridad y la ergonomía en el lugar de trabajo, reduciendo las tasas de lesiones y fomentando lugares de trabajo más saludables y productivos.
Los sistemas automatizados ofrecen conocimientos basados en datos que permiten a los profesionales de seguridad tomar decisiones informadas y desarrollar estrategias efectivas para la prevención de lesiones. De esta manera, la automatización sirve como una herramienta que potencia en lugar de disminuir la experiencia humana. Los profesionales de seguridad pueden dedicar más tiempo a desarrollar e implementar intervenciones automatizando las tediosas tareas de recopilación y análisis de datos.
Pionera en el campo, TuMeke Ergonomics, se dedica a eliminar los trastornos musculoesqueléticos en el lugar de trabajo. Su equipo de ingenieros, ergonomistas, académicos y solucionadores de problemas creó una moderna plataforma ergonómica de evaluación de riesgos. Programe una demostración hoy mismo para descubrir cómo TuMeke puede ayudarle a prevenir la próxima lesión en su lugar de trabajo.