Este artículo es una de cuatro partes de una serie que explora el futuro de la ergonomía y cómo la IA está dando forma a un lugar de trabajo más seguro y eficiente. Mientras lee a continuación, tenga en cuenta que estas ideas provienen directamente de nuestro nuevo libro electrónico (e-book), Ergonomía impulsada por IA: el futuro de la seguridad en el lugar de trabajo, donde profundizamos en el papel que desempeña la IA en la prevención de lesiones antes de que surjan. Descargue el libro electrónico completo aquí para descubrir cómo la IA puede transformar su lugar de trabajo.
A medida que las industrias evolucionan, también lo hacen las exigencias hacia los trabajadores. Sin embargo, muchas empresas todavía tienen dificultades para implementar prácticas ergonómicas adecuadas. Sin una atención adecuada a la ergonomía, los empleados siguen estando vulnerables ante los trastornos musculoesqueléticos (TME), el dolor crónico y lesiones. Desarrollar un programa ergonómico personalizado que atienda las necesidades únicas de su negocio puede reducir significativamente la probabilidad de estas lesiones. Sin embargo, antes de entrar en detalles, es importante comprender los desafíos actuales de la ergonomía en el lugar de trabajo y el impacto que tienen tanto en trabajadores como en empleadores.
Las contracturas y esguinces representan algunos de los riesgos más importantes de lesiones en el lugar de trabajo en la actualidad. Estas lesiones o trastornos afectan los músculos, nervios, tendones y articulaciones y suelen ocurrir por:
Según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) de EEUU, los TME son una de las lesiones más comunes y costosas en el lugar de trabajo, afectando a millones de trabajadores cada año y representando casi el 40% de todas las lesiones no fatales. La naturaleza acumulativa de estos trastornos significa que se suelen desarrollan poco a poco, lo que puede provocar dolor a largo plazo e incluso discapacidad.
Cuando no se abordan, estas lesiones ergonómicas pueden propiciar una variedad de problemas, como:
Analicemos cada uno de estos desafíos para entender el verdadero impacto que tienen en los trabajadores y las empresas.
La Clínica Mayo define el dolor crónico como dolor persistente que dura más de tres meses, ya sea constante o intermitente, y puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Suele interferir con las actividades diarias como el trabajo, la vida social y el autocuidado. Una vez que se produce un TME, los empleados suelen experimentar dolor crónico, interfiriendo en gran medida con su capacidad para funcionar tanto en el trabajo como en el hogar. El dolor crónico no solo obstaculiza la salud física de los trabajadores; también contribuye al estrés, la ansiedad e incluso a la depresión.
Para los empleadores, el costo del dolor crónico es alto. Los trabajadores con dolor crónico son más propensos a tomar días libres, resultando en mayor ausentismo y una reducción de la productividad. A medida que estos problemas empeoran, los trabajadores se ven obligados a tomar descansos cada vez más frecuentes, llevando a una disminución notable en el desempeño y la moral del equipo.
En los entornos de trabajo actuales, tan a prisa y motivados por las cifras de desempeño, la productividad es la prioridad número uno. Sin embargo, una mala ergonomía puede obstaculizar significativamente la capacidad de una empresa para mantener o aumentar sus operaciones. Ya sea una tensión repetitiva por teclear, levantar u operar maquinaria, incluso las molestias menores pueden frenar su trabajo.
Las empresas que dependen de trabajos manuales intensos son particularmente vulnerables a las pérdidas de productividad por mala ergonomía. Los trabajadores de estas industrias suelen dedicarse a tareas físicas repetitivas como levantar, empujar o tirar, lo que podría provocar lesiones fácilmente si no se implementan medidas ergonómicas. De acuerdo con un reporte de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), los trabajadores con TME son 60% menos productivos en promedio en comparación con sus contrapartes sanas, provocando una desaceleración importante en las operaciones críticas.
La disminución de la productividad por lesiones ergonómicas no solo afecta a los trabajadores individuales, sino que se extiende a todos los equipos y departamentos. A medida que las tareas se acumulan y la producción disminuye, el desempeño general del negocio se verá afectado. Para las empresas que dependen de la velocidad y la eficiencia, especialmente en industrias donde el tiempo muerto es costoso, las lesiones ergonómicas representan una amenaza que debe atenderse para mantener la productividad y cumplir los objetivos del negocio.
A medida que persiste el dolor o las lesiones causadas por una mala ergonomía, los trabajadores son más propensos a:
Para los empleadores, el ausentismo provoca:
Amazon, uno de los empleadores más grandes del mundo, ha luchado constantemente con el ausentismo relacionado con las lesiones. En un encuesta reciente, 70% de los trabajadores reportó tener que tomar días libres no remunerados por dolor o agotamiento. En 2022, sus trabajadores de almacén tenían un tasa de lesiones de 6.6 por cada 100 trabajadores de tiempo completo, el doble del promedio de la industria. La naturaleza repetitiva del trabajo de almacén y el ritmo rápido contribuyen a altas tasas de trastornos musculoesqueléticos, obligando a muchos trabajadores a tomarse un tiempo libre debido a la tensión física y el agotamiento. Esto resalta la necesidad de una mejor ergonomía en industrias con trabajos físicamente exigentes.
En casos graves, los trabajadores pueden verse obligados a abandonar sus trabajos por completo, generando una mayor tasa de rotación de empleados. Esta rotación es particularmente costosa en los sectores de alta demanda donde el tiempo y los gastos de reclutamiento, capacitación y poner a los nuevos al día pueden afectar significativamente los resultados de una empresa.
Ignorar los problemas ergonómicos genera un aumento de costos financieros para las empresas, principalmente por:
Según el Índice de Seguridad en el Lugar de Trabajo de Liberty Mutual, los TME les cuestan a las empresas de EEUU la impactante cifra de 17,000 millones de dólares anuales. Las lesiones relacionadas con el sobreesfuerzo, que están estrechamente relacionadas con una mala ergonomía, son la causa principal de lesiones incapacitantes en el lugar de trabajo, conformando 13 mil millones de dólares tan solo cada año para las empresas.
Sin embargo, estos costos directos son solo el principio. Los costos indirectos, como el ausentismo, la capacitación de nuevos empleados y el aumento de los gastos de atención médica, pueden ser de tres a cinco veces más altos que los costos directos. La OSHA estima que la carga económica total de las lesiones y enfermedades en el lugar de trabajo es de $250 mil millones por año, de los cuales, una parte importante se atribuye a lesiones relacionadas con la ergonomía
Al descuidar las prácticas ergonómicas, las empresas no solo están poniendo en riesgo a sus trabajadores sino que también se exponen a un importante riesgo financiero. La inversión proactiva en ergonomía puede reducir estos costos sorprendentemente. Las empresas que priorizan el bienestar de sus trabajadores a través de una ergonomía mejorada no solo reducen sus reclamos por indemnización, sino que también registran ganancias en productividad, retención de empleados y eficiencia operativa general.
La clave para prevenir estos problemas es implementar estrategias ergonómicas proactivas. Para ayudar a mitigar el riesgo de los TME y mejorar el bienestar de los trabajadores, históricamente las empresas han implementado soluciones ergonómicas como:
Sin embargo, para llevar la ergonomía del lugar de trabajo al siguiente nivel, las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA) ofrecen la capacidad de predecir y prevenir lesiones antes de que ocurran. Al analizar los movimientos de los trabajadores y cómo llevan a cabo sus tareas, la IA puede identificar riesgos potenciales y sugerir modificaciones en tiempo real, ayudando a las empresas a mantenerse a la vanguardia de los desafíos ergonómicos.
El estado actual de la ergonomía en el lugar de trabajo presenta importantes desafíos tanto para los empleados como para los empleadores. Los trastornos musculoesqueléticos, el dolor crónico, el ausentismo y el diseño deficiente del espacio de trabajo son solo algunos de los muchos riesgos ergonómicos que pueden afectar la productividad, el bienestar y la rentabilidad. Al comprender estos problemas e invertir tanto en soluciones ergonómicas tradicionales como en tecnologías innovadoras impulsadas por IA, las empresas pueden crear entornos de trabajo más seguros y eficientes.
Hay más que suficiente evidencia para afirmar que el abordaje de los desafíos ergonómicos es fundamental para proteger tanto a los trabajadores como a las empresas. En nuestro próximo artículo, exploraremos cómo la IA está revolucionando la ergonomía al predecir y resolver problemas antes de que provoquen lesiones. No olvide descargar nuestro e-book, Ergonomía impulsada por IA: el futuro de la seguridad en el lugar de trabajo, para una visión integral de cómo las soluciones impulsadas por IA pueden marcar la diferencia en su empresa. Descárguelo ahora.